Desde el primero de Septiembre se cumplió un hito más en el calendario de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) establecido para los obligados a facturar electrónicamente en el sector de la educación, alcanzando el primer paso para la Masificación de la Factura Electrónica, donde se encuentran las empresas que realizan actividades de tipo:
- Administración Empresarial
- Consultoría Jurídicas
- Administración Pública y Defensa
- Comercios de Alimentos
- Bebidas
- Víveres
- Jabón y Papelería
- Distribuidores minoristas de combustibles, lubricantes y aditivos.
Todas estas empresas aplican la transición sujetas a las normativas entradas en vigor a través de la Resolución 000042 del pasado 5 de Mayo, con la que se busca la implementación paulatina y eficiente de la Factura Electrónica. Sin embargo, cualquier empresa o contribuyente que quiera usar la herramienta de facturación electrónica puede hacerlo sin importar al grupo que pertenezca.
Desde entonces, según los datos expuestos por la DIAN, el 49.3% de las 360.000 entidades obligadas a adoptar la factura electrónica ya se encuentran habilitadas para trabajar bajo esta modalidad. Es decir, que cerca de la mitad de las empresas obligadas ya se encuentran facturando electrónicamente en Colombia.
Este resultado se ha convertido en una situación alentadora y que demuestra además la rapidez con la que proveedores tecnológicos como Facele pueden responder a las solicitudes de las empresas que desean empezar a facturar de forma electrónica.
Esto es una clara evidencia de la masificación que está teniendo la implementación de este nuevo sistema para ratificar y expedir documentos tributarios en formato electrónico.
¿Por qué la masificación de la Factura Electrónica es buena?
La masificación de la Factura Electrónica en Colombia llevaría al país hacia una mayor competitividad, puesto que se pondría a la vanguardia en herramientas tecnológicas y estaría estableciendo procesos digitales en línea del mundo moderno.
Además, le permitiría ser parte de los entornos de los mercados internacionales y finalmente ofrecería en su mayor medida protección y cuidado a los recursos públicos.
Otras de las grandes ventajas que tiene la masificación de la Factura Electrónica en Colombia es que genera, valida, expide, recibe, rechaza y conserva electrónicamente todos sus procesos. Es decir que tributariamente es un soporte de transacciones de bienes y/o servicios que se conserva y deja evidencias más consistentes para el contribuyente como también para el agente regulador.
En últimas, ofrece mayor control de estas transacciones. También reduce los trámites, ya que una vez radicado el documento va directamente al cliente y a la DIAN por lo que se elimina la necesidad de hacer el proceso de radicación que aumenta el porcentaje de cometer errores al poseer un canal de comunicación directo.
¿Se debe actualizar la habilitación como facturador electrónico?
Una de las preguntas más frecuentes por parte de los contribuyentes; es si las entidades que ya facturan de forma electrónica en Colombia deben actualizar su habilitación, y Facele te contesta con toda claridad:
Las actualizaciones no son periódicas y no tienen una indicación temporal. Sólo ocurre en el caso de que ocurran cambios con tu proveedor tecnológico, haya cambios en la solución tecnológica o en caso de que exista una cancelación de la autorización al proveedor tecnológico por parte de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia.
Asimismo deben saber que las empresas que están sujetas a la obligación de Facturar Electrónicamente y no cumplan con las fechas establecidas en el calendario pueden sufrir sanciones económicas o cierres temporales.
En conclusión, Facele ha sido un importante aliado en este proceso de transición ofreciendo el mejor servicio como proveedor tecnológico, convirtiéndose en un impulsor de la factura electrónica en Colombia. En otras palabras, es Facele parte importante en este 49% de entidades que ahora cuentan con un servicio tecnológico de alta calidad.