La pandemia provocada por el virus del Covid-19 ha paralizado al mundo entero. Las personas confinadas en sus hogares y las empresas buscando la forma de sobrevivir en medio de la crisis han dejado importantes lecciones a todas las organizaciones del mundo. Enseñanzas que podrían marcar la diferencia entre la evolución de los mercados, la forma de vender y las nuevas formas de trabajar en cada rincón del mundo. Teniendo en cuenta esta gran coyuntura mundial Facele te dará a conocer las 5 lecciones que aprendimos las organizaciones durante la pandemia.
Estas son las 5 lecciones que aprendimos durante la Pademia:
1. Los planes de contingencia son necesarios
La incertidumbre que causa la pandemia y la crisis económica provocada por el coronavirus son además una adversidad para las empresas que no tuvieron en cuenta un panorama tan desalentador como el que vivimos hoy en día. Es decir, que aquellas empresas que no tenían dentro de sus estrategias los planes de contingencia para sus negocios, tendrán mucho más que trabajar para poder seguir ofreciendo los mejores servicios y productos.
Además, una de las lecciones más importantes que ha dejado la pandemia, es que el diseño de estos planes no sólo debe enfocarse en las ventas de nuestros productos o servicios, sino, que también debe darle prioridad a la seguridad de los empleados, y la comunicación directa con clientes y proveedores.
Ante un panorama donde los usuarios finales ya no están en constante relación directa con los vendedores y se comunican a través de medios digitales, los empleados y los proveedores se convierten en fuertes canales de comunicación e imagen de marca, por lo que es fundamental que las compañías apliquen en sus nuevos planes de contingencia estos roles que deben ser cuidados como fuertes piezas de la organización.
2. No se trata sólo de reacciones inmediatas
Si bien es cierto que el éxitos de muchas organizaciones durante la pandemia por coronavirus se debe a la rapidez con la que tomaron decisiones y crearon nuevas estrategias para mantener el ritmo de sus negocios, no se trata únicamente de reaccionar ante la adversidad, sino también, a la visión y el conocimiento que tienes sobre tu propia empresa. Aquella información se convirtió en herramientas definitivas para tomar control de la situación y crear espacios seguros y propicios para desarrollar un negocio más sólido.
En últimas, tener un contacto constante con los clientes y tener satisfechos a tus empleados se convierten en factores decisivos a la hora de mantener tu empresa en orden durante una crisis sanitaria y económica.
3. El Trabajo remoto también funciona
No se puede negar que aún existen sectores industriales y trabajos donde la presencia física es fundamental para su desarrollo, sin embargo, la pandemia mundial del Coronavirus también demostró que es posible migrar muchos trabajos a distintos puntos. Es decir, el trabajo remoto es posible y puede resultar eficiente para los procesos productivos.
Finalmente este tipo de trabajo no podría ser posible de no ser por la tecnología que existe hoy en día, ya que permite reunirnos desde distintos lugares, hacer reuniones virtuales y mantener la comunicación estable y constante, también existen las plataformas de pago que puede generar una trazabilidad de la venta de los productos desde cualquier zona, así como el trabajo conjunto con socios tecnológicos como Facele que puedan brindarte herramientas tecnológicas eficientes que respaldan la operatividad de tu empresa desde cualquier parte.
4. La cooperación es una forma más de crecer
A pesar del distanciamiento social como principal medida contra la emergencia sanitaria que aqueja al mundo, muy por el contrario las organizaciones han aprendido la importancia de la solidaridad, la cooperación y el trabajo en conjunto. Las nuevas dinámicas del trabajo y los mercados nos enseñó a las empresas que es mucho más eficiente superar los obstáculos en equipo que tratar de enfrentarlos solos.
De esta gran problemática de salud pública resultaron las mejores alianzas entre organizaciones que ha permitido reinventarse, solidificar las relaciones, crecer a pesar de la crisis, y ayudar a salir adelante a las más afectadas durante esta pandemia.
En Facele por ejemplo, nos hemos convertido en socios tecnológicos de empresas que facturan desde la comodidad de sus hogares, facilitando sus operaciones y permitiéndoles un control remoto sobre la facturación electrónica sin necesidad de una conexión a internet. Además con nuestras alianzas y flexibilidad, podemos operar con cualquier ERP, dando lugar al desarrollo de las empresas para mantenerse competitivas, seguras y sin dejar de cumplir con sus obligaciones tributarias.
5. Se necesita de la Resiliencia
La resiliencia es la capacidad que tenemos los seres humanos para adaptarnos positivamente a situaciones adversas, y las organizaciones que también poseen una vida latente como la nuestra, deberán aprender a hacer lo mismo si desean sobrevivir al impacto provocado por el Covid-19 en todo el mundo.
Aquellas empresas que logren adaptarse e interiorizar los cambios que se han manifestado en el entorno conseguirán mantenerse en pie durante y después de la crisis sanitaria. Es por esta razón que la Resiliencia es la lección más importante aprendida ya que el mundo habrá cambiado por completo y solo aquellos que hayamos cambiado con él, podremos seguir brindando lo mejor de nosotros, de nuestros servicios y productos.
En conclusión, durante la crisis global del coronavirus y cualquier otra que exista en el futuro, hay que asumir que todos y cada uno de nuestros empleados es de vital importancia para mantener la reputación y operación de la empresa entre lo más alto. Y así lo dejo claro la pandemia del covid-19 donde la salud de todo un equipo se puede ver comprometida por una sola persona, esta analogía es indispensable para todos los circuitos de la compañía. Cada pieza es un engranaje fundamental que requiere de una fuerza conjunta para trabajar.
Y finalmente, en Facele te recomendamos no olvidar que las decisiones que tomemos hoy marcarán el futuro de nuestras compañías. Muchas de las crisis generadas actualmente en las organizaciones no son provocadas únicamente por el coronavirus, sino por una mala identificación de los obstáculos, una mala comunicación, y en definitiva por decisiones poco asertivas cegados por la incertidumbre.